Una grata sorpresa en la sala de espera




Para una gordita soltera es una bendición cruzarse con un pervertido en la consulta del dentista o al menos eso es lo que quiere imaginar nuestra mente pervertido. El caso es que este vicioso se ve que se aburría, se sacó la polla y empezó a hacerse una paja como si estuviera solo. Al principio ella se sorprendió porque es lo último que se espera una chica, pero le gustó demasiado ese pene en erección y casi podemos afirmar que se le caía la baba mirándolo. Podría haber hecho muchas cosas y sin embargo optó por la mejor de las opciones: acabarle ella la paja con la boca.

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