Una cámara espía en el dormitorio de mi hermano




Buscaba vengarme de mi hermano mayor por haberse chivado de algunos de mis trapicheos; y yo también iba a joderle a él el negocio. Sabía que cuando mis padres no estaban, él se traía a sus zorras a follar a casa, cuando lo teníamos terminantemente prohibido. Para joderlo, coloqué una cámara escondida en su estantería, para tener pruebas para chantajearlo, o directamente contarlo a los viejos. Pero no imaginaba que al final iba a conseguir mi propia colección de porno casero; y buenas pajas que me hago gracias a ella. El muy cabrón se trae a buenas putas para follar, no me extraña que cualquier día rompan su cama.

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