¡Ostia, menudas tetas tiene la hija de mi mujer…!




Coño, ya sé que no está bien tener pensamientos lujuriosos con una hijastra, pero ¿has visto las tetazas que se gasta la hija de mi esposa? Son mucho mejores que la de su madre, dónde va a parar; y es que esta chica de 19 pondría cachonda hasta a un maricón. Y verla jugar con sus pechotes frente al espejo no ayudó a que se me pasara la calentura; o la follaba, o la polla me estallaría en los pantalones. Menos mal que la muy zorra estaba deseando ofrecerme su coño caliente. Me la follé en su cama, jodiendo su chocho hasta que ella me pidió que le dejara chuparme la polla.

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