Mi vecino me ofrece su agua, y yo mi coño mojado




El día estaba siendo una mierda, a la chica le había reventado una tubería en casa, y mientras arreglaban la avería no tenía una gota de agua. Se encontró con su vecino y le contó el problema, y él amablemente la invitó a su casa, para que bebiera, se bañara o hiciera lo que necesitara. O eso pensó ella, que era por amabilidad; porque el listo no tardó en cobrarse el favor. Pero, ciertamente, ella no tuvo problema en que le arrancara la braguita y le comiera el coño, ni de follar con él. Al fin, no tenía nada que hacer en casa, y pasar la tarde con este vecino de polla enorme follando no era un mal plan…

categorias:
publicado:

textoinferior