Mi secretaria se presentó a trabajar sin bragas, ¡qué cerda!




A esta guarra le gusta ir a la oficina sin bragas, porque así aire los bajos, dice ella. Y porque además le gusta hacerse un dedo, o jugar con sus dildos, a la hora del café, cuando está sola en su despacho. Eso fue hasta el día que la descubrió su jefe, que le vio todo el culo desnudo al inclinarse sobre su silla. Entonces, al reclamarle, ella le enseñó su consolador, y le hizo una demostración de masturbación en vivo. Ostia, qué cachondo se puso el tipo, puso a la culona a chuparle la polla, y luego se la folló contra el escritorio. La tía estaba gordita, pero a él sus carnes orondas le supieron a gloria mientras se corría dentro de su coño.

categorias:
publicado:

textoinferior