Gorda madura estrena el colchón que acaba de comprar




A este ama de casa alemana le acaban de traer el colchón que compró hacía unos días, y no pudo evitar echarle un ojo al repartidor. Era un chico fuerte, un tío cachas con algunos años menos que ella, aunque eso no importaba. Seguramente no tuviera ninguna oportunidad con él, quizá no le gusta follar con maduras; pero no perdía nada por probar. Ella, por si acaso, se había vestido en plan provocativo, y se alegró de comprobar que él le hacía ojitos. La excusa de probar la resistencia del colchón fue perfecta para acabar follando sobre él con este maromo. Y él alucinaba con lo viciosa que era esta gorda rubia ya pasada de años y de kilos.

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