Fóllame en silencio, que se despierta mi marido




Este hombre es bastante flojo, y a su mujer se la llevan los demonios al ver que llegan a la playa y el tío se echa a dormir como si nada. Así mismo es su vida sexual, siempre esperando que esté lo bastante descansado para follarla, y limitándose al polvete del sábado. Por eso, estaba algo deprimida cuando un desconocido se acercó a ella para charlar; por supuesto se animó al momento con la compañía, pero cuando le tocó las tetas, ya supo que quería algo más. Así, la puta cachonda se abrió de piernas para que la masturbara, y luego se encaramó a la polla dura del desconocido; y todo esto, con su marido dormido al lado, e intentado correrse en silencio.

categorias:
publicado:

textoinferior