El hijo de sus vecinos tiene las manos muy largas




No es que este universitario fuera un pervertido, que también, lo que pasa es que su vecina estaba todo el puto día provocándolo y al final uno tiene que imponerse. Lo último fue que el chico llegó a casa de la universidad y su vecina madura lo estaba esperando supuestamente porque estaba sola y quería que le pusiera crema bronceadora para tomar el sol en la piscina. Estar tan cerca de unas tetas tan perfectas como esas es demasiado tentador y al final al chaval se le fueron las manos como si la zorra tuviera dos imanes en los pezones y él acero en las manos.

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