Cariño, ¿por qué no me pones la polla dura?




Está claro que este tío tenía ganas de mambo, y claramente su sexy mujer también, o si no ¿qué haría con ese erótico salto de cama a la hora de dormir? Claro que no le hace falta nada erótico, a su marido le basta con sus tetazas para ponerse cachondo, y es entonces cuando empieza a rogarle. Está loco por que esta rubia xxx le haga una de sus estupendas rondas de masturbación con manos, boca y hasta los pies. Y después, una recompensa en forma de polvo salvaje y corrida en la boca.

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