Cariño, estoy tan cachonda que no llego al dormitorio




Este es el cebo perfecto para cualquier tío que se precie, mucho mejor que andarse con sutilezas románticas. Esta rubia culona quería sexo, y como su marido acababa de llegar a casa, ya sabía lo que tenía que hacer. Puede que él quisiera descansar después del trabajo, quizá beber una cerveza y ver el fútbol… pero no será hoy. Así que no hay más que que ver a la mujer desnuda con el culo en pompa subida a la escalera que lleva al dormitorio, y al que no piensa llegar antes de echar el primer polvo. Más le vale al marido ir quitándose los pantalones y sacarse la polla, ya se encargará ella de ponérsela dura a base de mamadas. Pero su coño mojado no se quedara sin catar rabo.

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