40 grados y mi novia loca por follar




Coño, a mí me gusta el sexo gratis como al primero, y tener una novia cachonda y casi ninfómana me parece una bendición. Pero ¿es que hay que follar en pleno verano, con 40 grados a la sombra y a la hora de la siesta? Pues mi chica piensa que sí, no hay manera de persuadirla. Me apetecía tumbarme en la cama y ver un rato la tele, después de trabajar toda la mañana. Y ella, que también venía del trabajo, tenía las pilas cargadas; para mi novia, el descanso significa una oportunidad de tener un orgasmo. Como yo no colaboraba al principio, se agarró a mi polla y le hizo una mamada espectacular. Así no había manera de dormir, ni de ver la tele, así que hice lo único que me quedaba: meterle un polvazo bestial.

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